Los suecos nos descubrieron la novela negra …

Mantener un blog recién abierto y al tiempo ir resolviendo los numerosos flecos que implican diseñar y conformar una web y dotarla de contenido , todo eso en poco más de un mes, es el nuevo desafío que se ha propuesto La Gangsterera en su nueva andadura. Pero además, nos proponemos conseguirlo y resuelto ese primer desafío lanzarnos ya de lleno en la actualidad febril de la novela negra actual empezando por nuestro festival fetiche: La Semana Negra de Gijón en su 23º edición.

¿Anquilosados, acomplejados… después de dos años de ausencia? Ni lo sueñes, vamos directos a la yugular, directos al barro, a por todas para recobrar nuestro lugar en el epicentro de la gresca y las balaceras. Que nos gusta más una bronca que a Rajoy un lápiz.

¿Nos pasamos de entusiastas? ¿Y qué? Una vuelta por los madriles nos permitió reencontrarnos con amigos y conocidos que sumaron a nuestro entusiasmo personal el suyo propio, así que, de vuelta, y con las pilas cargadas, vamos despejando el trayecto de obstáculos y organizando la faena. Al tiempo recogemos algunas instantaneas que siempre pueden servirnos....

Una faena que por otro lado se nos antoja colosal. Desde que los suecos nos descubrieron la novela negra… ¿Pero qué gilipollez estoy diciendo? Bueno no hago más que citar, de memoria algunos titulares, de prensa que achacan esta moda de la novela negra en España al éxito de algunas novelas escritas por suecos. Yo que ni siquiera soy un paracaidista, en esto del periodismo, sino más bien un amateur entusiasta de la transmisión cultural, siento muchas veces bochorno y vergüenza ajena por la frivolidad con la que algunos periodistas ejercen de historiadores, al momento, con tal de lograr un titular.

De todos modos da igual, que sean los suecos o Rita la portera, la realidad es que desde hace unos años, algunos antes de que la serie Mileniumm de Stieg Larsson fuera publicada en España, la profusión de novel as negras y colecciones se ha desatado. La novela negra se ha convertido en uno de los géneros literarios más leídos y eso a parte de encantarnos, nos pone paradójicamente, ante la disyuntiva de cambiar nuestro modo de afrontar la tarea.

Antes se trataba de defender la novela negra a ultranza, vista la escasez de títulos que se editaban y la poca atención que despertaba el género en la crítica y los medios. La Semana Negra de Gijón, mantuvo la plaza sin desfallecer, desde hace 23 años, en cabeza... de una menguada vanguardia compuesta de algunos teóricos, pocos periodistas… y un puñado de aficionados que con la eclosión de Internet cambiaron las tornas. Era el momento de difundir y promocionar un género olvidado y hasta denostado.

Si queremos evitar que se convierta en otra moda, que como todas las modas llegará a saturar al personal a fuerza de repetir los esquemas supuestamente comerciales y / o triunfantes, hoy, es el momento (la novela negra goza de la suficiente buena salud para soportarlo) de meter caña, buscar la distinción entre buena y menos buena.